Comprender la EII en los gatos

La EII felina, que significa enfermedad inflamatoria intestinal, no es solo una enfermedad. En cambio, consiste en un grupo de trastornos gastrointestinales que afectan a los gatos. Estos trastornos crónicos son el resultado de células inflamatorias que afectan las paredes del tracto gastrointestinal del animal. Las células refuerzan las paredes, lo que afecta la forma en que funcionan.
Comprender lo que la EII le hace al cuerpo de su gato y los síntomas que puede causar lo ayudará a reconocer los signos y a brindarle a su gato la atención veterinaria que necesita.
Las causas de la EII felina
Los gatos de todas las edades pueden ser diagnosticados con EII, pero es más común en gatos de mediana edad o mayores.
Algunas de las causas de la inflamación en el tracto gastrointestinal del gato incluyen infección bacteriana, infección parasitaria y alergias alimentarias a ingredientes como ciertas proteínas animales, colorantes artificiales, aditivos, conservantes, gluten y proteínas de la leche.
La genética también puede desempeñar un papel en el desarrollo de la EII, pero en muchos casos, la EII se considera idiopática.
Las señales
La EII felina puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal de tu mascota y los síntomas pueden variar según las áreas afectadas.
Cuando la EII felina afecta al estómago, el síntoma típico es el vómito crónico. Por otro lado, si los intestinos de tu gato están afectados, tu mascota tendrá diarrea crónica. Y en los gatos en los que se ven afectados tanto los intestinos como el estómago, se producirán tanto diarrea como vómitos.
Cuando la EII continúa durante varios meses, también pueden presentarse síntomas que incluyen pérdida de peso y cambios en el apetito.
Otros síntomas de la EII felina incluyen:
- fatiga, letargo
- Flatulencia
- Depresión
- Gorgoteos y sonidos retumbantes del área abdominal
- Mala calidad del pelaje
- Dolor abdominal
- Sangre en las heces
Diagnóstico
Si notas que tu gato tiene alguno de los síntomas asociados con la EII, es importante que lleves a tu mascota al veterinario lo antes posible para recibir el tratamiento que necesita antes de que la enfermedad progrese.
Su veterinario realizará un examen físico y ordenará análisis de sangre y otras pruebas para determinar si la EII es realmente la culpable de los síntomas de su mascota y para determinar exactamente qué está pasando en el tracto gastrointestinal de su gato.
La EII que afecta al intestino delgado se transmite por enteritis. Si el estómago del gato se ve afectado, se llama gastritis. Y si el intestino grueso está afectado, se llama colitis. Una vez que su veterinario pueda diagnosticar qué área del tracto gastrointestinal está afectada por la EII, podrá encontrar los medicamentos adecuados para su gato.
Opciones de tratamiento para la EII en gatos
Una opción de tratamiento para los gatos que padecen EII es un cambio en la dieta de la mascota. Su veterinario puede recetarle un alimento que contenga una fuente de proteína diferente a la que su gato está acostumbrado a comer, o puede que necesite un alimento con más fibra, una cantidad reducida de grasa o un alimento que sea más fácil para alimentar la digestión de su mascota. mezclar ingredientes. Es posible que usted y su veterinario también deban trabajar juntos para averiguar qué ingredientes están causando los síntomas de la EII para que pueda proporcionar los alimentos apropiados que permitan la curación.
Otra opción de tratamiento, especialmente si los cambios en la dieta no funcionan, es usar medicamentos antiinflamatorios, como los corticosteroides. Su veterinario también puede recetarle antibióticos, medicamentos inmunosupresores, probióticos, prebióticos y enzimas digestivas para ayudar a reducir la inflamación y ayudar en la digestión adecuada de los alimentos y la absorción de nutrientes.
Si a su gato le han diagnosticado EII, deberá trabajar en estrecha colaboración con su veterinario y seguir de cerca las pautas de tratamiento. Su gato también necesitará ver al veterinario regularmente para que pueda monitorear la condición y ajustar el tratamiento si ocurren recaídas.