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¿Qué es el hipertiroidismo felino?

¿Qué es el hipertiroidismo felino y cómo se trata? Es el trastorno glandular más común en los gatos y puede afectar a todas las edades, razas y géneros.

Al igual que las personas, los gatos pueden sufrir hipertiroidismo, que es básicamente una glándula tiroides hiperactiva. Pero, ¿qué causa que la tiroides esté desequilibrada y qué puedes hacer para tratar a tu gato si se le diagnostica esta afección? Continúe leyendo para aprender más.

¿Qué causa el hipertiroidismo felino?

El hipertiroidismo felino se caracteriza por un exceso de hormonas tiroideas. Según el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, puede afectar a gatos de todas las razas y de ambos sexos. Sin embargo, suele ocurrir en gatos de mediana edad y mayores. Y, según la ASPCA, menos del 6 por ciento de los casos de hipertiroidismo ocurren en gatos menores de 10 años, con una edad promedio de aparición entre los 12 y los 13 años.

La causa más común de hipertiroidismo felino es el agrandamiento funcional benigno, llamado adenoma. Una causa más rara (alrededor del 2 por ciento de los casos) es el carcinoma de tiroides o cáncer de tiroides. Y en aproximadamente el 70 por ciento de los gatitos con la afección, ambos lóbulos de la tiroides se verán afectados.

¿Cuáles son los signos?

Los síntomas comúnmente asociados con el hipertiroidismo en gatos incluyen:

  • Pérdida de peso
  • Pobre pelaje, mayor desprendimiento, apariencia descuidada.
  • Apetito y/o sed excesivos
  • frecuencia cardíaca rápida
  • Vómitos o diarrea
  • Nerviosismo, ansiedad
  • Hiperactividad
  • Aumento de la micción
  • Jadeo
  • Vocalizaciones

¿Cómo se puede tratar?

Hay varias opciones de tratamiento, aunque su veterinario decidirá qué curso de acción es mejor para su mascota en particular.

Cambios dietéticos: Su veterinario puede discutir cambios en la dieta que pueden ayudar a que la tiroides de su gato vuelva a estar en equilibrio. Existen dietas recetadas especialmente formuladas para la salud de la tiroides, así que discuta las mejores opciones de su gato con su veterinario y pregunte acerca de los alimentos que contienen yodo que deben reducirse o eliminarse de la dieta de su mascota para obtener mejores resultados.

Medicamentos: Ciertos medicamentos recetados están diseñados para inhibir la producción de la hormona tiroxina por parte de la tiroides. Suelen ser efectivos, pero es posible que tengas que dárselos a tu gato por el resto de su vida y puede haber efectos secundarios. Las reacciones adversas pueden incluir vómitos, pérdida de apetito, sangrado, depresión, hinchazón facial, picazón y sarpullido. Es posible que su veterinario deba ajustar la dosis con el tiempo, por lo que es importante volver a examinar a su gato periódicamente.

Terapia con yodo radiactivo: En esta terapia, el yodo radiactivo se administra por inyección. Se concentrará dentro de la tiroides y, debido a que es radiactivo, destruirá el tejido que produce en exceso la hormona. Es posible que los gatos que reciben este tratamiento solo necesiten recibirlo una vez, pero es posible que deban permanecer en el hospital durante varios días hasta que sus heces y orina ya no sean altamente radiactivas. Este tratamiento no está disponible en todas las instalaciones veterinarias. Su veterinario sopesará los pros y los contras del tratamiento para determinar si es adecuado para su gato.

cirugía: La extirpación quirúrgica de la tiroides es una opción para los felinos con un tumor benigno, también conocido como adenoma tiroideo, en uno o ambos lóbulos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el problema no siempre se puede resolver con cirugía porque ambos lóbulos pueden estar hiperactivos aunque uno parezca agrandado. Además, para realizar la cirugía, se requerirá anestesia general, y los gatos mayores pueden tener complicaciones renales, cardíacas y de otro tipo. Además, la extirpación de la paratiroides puede provocar problemas en el metabolismo del calcio. Nuevamente, su veterinario sabrá qué es lo mejor para su gato, dependiendo de la gravedad de su condición. Para los gatos que no responden bien a los medicamentos orales o que no pueden recibir terapia con yodo radiactivo, la cirugía es otra opción.

La importancia de los chequeos veterinarios

El hipertiroidismo es «el trastorno glandular más común en los gatos», según la ASPCA, por lo que si tu gato comienza a mostrar alguno de los síntomas asociados con esta afección, es importante que un veterinario lo examine lo antes posible. Revisar a su gato todos los años también lo ayudará a identificar el inicio del trastorno para que el tratamiento pueda ser menos invasivo y menos severo.

Georgina

Ávida lectora. Ocasionalmente redacto textos informativos y llevo algunos blogs donde escribo artículos que pueden ser de utilidad para muchas personas. También tengo un gato que me acompaña e inspira ¡Su nombre es Billy!

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